Qué son y cómo nos influyen los eclipses de sol

La palabra eclipse deviene del latín eclipsis el cual se traduce como “desaparición”. Un eclipse es un fenómeno que acontece cuando un astro queda oculto, de manera temporal, gracias a la interposición de otro astro, de manera tal que el primero de ellos parece haber desaparecido de manera completa o parcial durante algún periodo de tiempo.

En cada ocasión que la luna nueva transita entre el sol y la tierra se produce lo que conocemos como eclipse solar.

¿Cómo nos influyen los eclipses de sol?
Los eclipses de sol reflejan un verdadero cambio de flujo energético en los astros que se ven implicados en el evento, por lo tanto los seres humanos recibimos las energías luminarias y los efectos que estas tienen sobre nuestra vida, de este modo vemos como se maduran diferentes situaciones que han estado en proceso y como se desencadenan muchos eventos que se encontraban descritos en nuestra carta astral pero que aún no se hallaban conclusos.

Aquello que sucede durante un eclipse solar.
Para determinar cómo nos influyen los eclipses de sol debemos empezar por analizar qué sucede durante los mismos. Los eclipses de sol se desarrollan durante cuatro fases, la primera de ellas el contacto, la segunda, el contacto (principio de la totalidad), la tercera, contacto (fin de la totalidad) y la cuarta, el contacto.

• Primer contacto.
Es el momento en el cual el disco lunar toca por primera vez el disco solar, durante la siguiente hora se lleva a cabo la fase parcial. Inicialmente se visualizan cambios y luego se vislumbra una “bajada” de luz por lo tanto la temperatura ambiente empieza a disminuir y también se pueden apreciar comportamientos extraños en los animales que nos rodean.

En este momento todavía resulta peligroso mirar de manera directa al sol sin protegernos adecuadamente. Algunos minutos previos a segundo contacto se producen cambios muy rápidos, el cielo se torna muy oscuro, el aire se enfría y en ocasiones se produce una ligera brisa. Luego, los últimos rayos del sol consiguen atravesar los valles lunares presentándose el fenómeno conocido como las “perlas de Baily”, si se mantiene la última de ellas durante un momento, se producirá aquello que se conoce como el “anillo de diamantes”.

Luego un destello de luz sonrosada aparece, dando lugar a la totalidad. En este momento pueden apreciarse los planetas y las estrellas más brillantes pudiéndose apreciar con claridad la corona solar. Una vez la totalidad esta llegando a su fin se produce un estallido de luz hacia el borde oriental de la luna, produciendo el tercer contacto y dejando delante una hora para llegar a la finalización total del eclipse.

Nuestro siguiente punto para determinar esta influencia es comprender que el sol es el principal símbolo de la vida, él es la luz que origina y mantiene la vida en el planeta tierra, la fuerza y la energía fecunda de la misma. Cuando el sol se encuentra eclipsado esta fuerza, vitalidad y energía se ve considerablemente reducida, por lo tanto hay menos luz y por supuesto, mayor oscuridad.

Durante estos días podemos encontrar que nuestros egos sufren al encontrarse con sus propias sombras, tomamos una mayor conciencia de nuestros defectos, de nuestras malas actitudes, etc. Ya que estas bajas frecuencias se perciben con mayor facilidad ante la ausencia de la luz.

Este hecho a su vez representa una excelente oportunidad para enfrentar estos hechos y solucionarlos, dejando de lado la actitud pasiva que trata de eludirlos y más bien encontrando y afrontando las verdaderas correcciones que debemos realizar en este aspecto.

A nivel social también se encuentra un mayor énfasis en la toma de conciencia, la planeación, nuestro deber y aporte a la sociedad, inspirando a los seres humanos a ser los protagonistas de su mundo.